Termografía
- Cancer es solo un sintoma

- 17 feb 2020
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Lamentablemente, el cáncer de mama sigue siendo uno de las principales causas de muerte en las mujeres y su tasa de mortalidad sigue aumentando. Pero se continúa afirmando que las mamografías, son la única herramienta de diagnóstico para detectar el cáncer de mama actualmente, pero ¿es la única?
Junto a las mamografías aparece la frase, “detención temprana es su mejor protección”, pero estudios acreditados, explican que no hay beneficios en la mortalidad por cáncer de mama y que por el contrario, pueden causar daños, como: que la radiación repetida induce al cáncer; la fuerza excesiva y suficiente del procedimiento puede propagar y esparcir las células cancerosas existentes; los resultados falsos positivos hace que las mujeres sean tratadas innecesariamente; el que no son una herramienta de diagnóstico 100% precisa por los falsos negativos, donde no se detecta cáncer y una vez detectados la cirugía es inminente junto a otros métodos convencionales. La mamografía es una prueba estructural y está diseñada para detectar tumores reales, calcificaciones, nódulos y otros.
La termografía por su parte, es una cámara digital de luces infrarrojas, con una alta sensibilidad, que detecta pequeños alteraciones de temperatura asociadas a cambios metabólicos locales. Cuando el cuerpo necesita curación, convoca sangre a ese sitio creando calor, así toda inflamación o alteración genera elevación de temperatura lo que produce elevación de calor local. Los canceres, pasan por un proceso llamado neoangiogénesis que es el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos y con ello, viene un incremento del flujo sanguíneo, que pudieran estar asociados con canceres futuros u otras enfermedades en las mamas. La termografía, puede detectar estas pequeñas alteraciones prepatologicas hasta 7 años antes de que otros estudios radiológicos convencionales, de esa forma se afirma que tiene un carácter preventivo. Aquí las evaluaciones sistemáticas, o de seguimiento de 3 a 6 meses, llamado estudio comparativo ayuda a identificar que patrones son estables y cuales han cambiado y que necesitan ser observados, especialmente para mujeres jóvenes o para aquellas con implantes mamarios, mamas pequeñas, y/o cuyo tejido es denso. También son útiles para senos con microcalcificaciones o fibroquísticos.
Las termografías son seguras, ya que pueden ser usadas durante el embarazo y la lactancia. No causan dolor, ya que no hace contacto con la piel. Puede detectar áreas precancerosas, lo que podría ser muy útil para prevenir el cáncer y su reversión; es positiva para mujeres jóvenes y con senos densos, puede ser utilizada en todo el cuerpo, ya que no son invasivas y está aprobado por el FDA.
La termografía es una prueba fisiológica, que detecta inflamación y cambios térmicos, que ocurren en la promoción del crecimiento tumoral, por eso la detección temprana es muy importante, para poder hacer algo y donde el equilibrio hormonal y el asesoramiento nutricional son los mayores destructores inflamatorios.
Dentro de sus inconvenientes, están que la mayoría de los seguros no la cubrirán, por no formar parte del estándar de atención, también pueden ser difíciles de encontrar, ya que la mayoría de los hospitales no la usan.
Cuando se trata de cáncer de mama, la detección temprana es excelente, pero la prevención es aún mejor y esta es una buena manera de lograrlo, sin embargo, se considera que la termografía, no es una herramienta independiente, sino complementaria y no la presentamos como un competidor de las mamografías, ya que tiene la habilidad de identificar a pacientes con alto riesgo e incrementar el uso efectivo de las mamografías. Existen estudios que demuestran un incremento de supervivencia cuando la termografía y la mamografía se usan conjuntamente.









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